viernes, 17 de julio de 2009

ENTRENAR DURO ES LA CLAVE DEL BALONCESTO

NELSON CONTRERAS

Para nadie es un secreto que la selección nacional de baloncesto, también bautizada como la Vinotinto de los tableros, el Torneo Premundial a realizarse en el Coliseo Roberto Clemente de San Juan Puerto Rico es un reto altamente difícil, pues deberá enfrentar a verdaderas potencias del continente, comenzando el 26 de agosto contra los monarcas olímpicos de Argentina, con un quinteto que promete mucho, pero hace falta que emprendan un trabajo realmente fuerte para cumplir los propósitos.

Que queremos decir con esto: sencillamente que si la representación nacional no cumple con el programa de trabajo que dirigirá un hombre que sabe de baloncesto como Néstor "Mama Osa" Salazar, pues es muy factible que nos quedemos estancados en una cuneta, de la cual no hemos escapado en los últimos años.

Justamente, el pasado viernes, Salazar pegó su primer grito de alerta, de reclamo o indignación, pues los llamados "caballos" en este caso Luis Bethelmì, Jesús Centeno, Oscar Torres, Héctor "Pepito" Romero, entre otros, quienes participaron en la gran final de la Liga Profesional de Baloncesto, con Marinos de Anzoátegui (flamante monarca) y el aguerrido Cocodrilos de Caracas, no se habían presentado a las prácticas que se realizan, tanto en La Guaira, como en Caracas.

Por supuesto, todos ellos señalan con justificada razón, que vienen de siete juegos muy duros de la final y se encuentran poco menos que molidos, pero, es conveniente que ya por lo menos en las próximas horas entren de lleno al trabajo de los entrenamientos, en forma urgente porque la cita boricua está muy cercana.

Esa etapa de prácticas comenzará con un evento amistoso al cual viajan este lunes, denominado el Torneo “Free Will Games” a realizarse en Birmingham, Estados Unidos, donde en un lapso de doce días realizarán seis juegos, frente a diversas selecciones de varios países del mundo entre ellos China, Dominicana, México, y equipos anfitriones, por lo que será un buen escenario para que “Mama Osa” vaya calibrando a sus jugadores. Luego realizarán dos juegos contra Dominicana y el mismo número ante Puerto Rico, ya cuando estén en esa tierra, quizás con una semana de antelación al inicio del torneo premundialista.

“Salazar tendrá a 17 basqueteros en esta gira y así podrá apreciar el trabajo de todos. Como él mismo lo dijo a esta cita en EEUU viajan sólo con la intención de evaluarlos “Son juegos de preparación, por lo que no vamos a reventar a nadie”, apuntó Salazar a título de aclarar el trabajo que desarrollarán en esa serie norteamericana.


Mucho talento

En el equipo estará el piloto Greivis Vásquez, quien está considerado un verdadero fenómeno del baloncesto venezolano en el renglón universitario de Estados Unidos (NCAA) y posiblemente una próxima figura de la NBA. Esa, justamente, debe ser una de las tareas de Salazar, apreciar hasta dónde puede ayudar este joven caraqueño, quien las mete desde todos los rincones de la cancha y es una exhalación con el balón.

En ese mismo trabajo de base armador, Venezuela tiene material de sobra, pues además de Vásquez, se cuenta con Jesús Centeno, Heissler Guillent y Carlos Cedeño. Si hay que escoger yo me quedó con Vázquez, Guillent y Centeno, pero habrá que verlos en el certamen estadounidense.

En cuanto a las escoltas Oscar Torres es fijo. Tiene la calidad intacta y con su experiencia puede ayudar mucho al equipo, aunque conviene saber si se ha recuperado del todo de su problema en uno de sus pies. Además José “Grillito” Vargas y el “boricua” Rafael Pérez pueden completar esas funciones.

Entre los aleros Alejandro “Tapipa” Barrios, Eduardo “Pichi” Torres y Juan Herrera deben aportar mucho, lo mismo que los aleros fuertes, Axiers Sucre, Luis Bethelmí y Miguel Marriaga.

La preselección se completa con Roque Osorio, Richard Lugo y Gregory Echenique. Todos ellos son jugadores con solvencia, pero en el plano de los pívots, no se puede obviar que salvo Lugo, los otros lucen muy baja estatura para enfrentar a los rivales del continente.

Justo en esto de la reducida estatura de nuestros jugadores estará el “talón de Aquiles” de la selección, por lo cual la estrategia de Salazar, como siempre la ha impuesto, debe estar en una sólida defensa, velocidad y precisión en los disparos desde la larga y corta distancia.

Solo así se podrá dar la pelea, pues, repetimos, desde ahora apreciamos muy difícil la participación de la Vinotinto de Baloncesto en este Premundial.

miércoles, 15 de julio de 2009

ÄRBITROS DE LA LPB PUSIERON LA TORTA



Nelson Contreras Suárez




Sin dudas, la pasada serie final de la Liga Profesional de Baloncesto que ganó merecidamente el conjunto Marinos de Anzoátegui tuvo como mancha negra el pésimo trabajo de los árbitros, quienes, quizás por falta de impericia, fallaron en decisiones claves en los momentos culminantes de los siete encuentros y con ello el gallardete de los orientales queda empañado, pues a ciencia cierta no se sabe qué hubiese pasado con oficiales que si sepan de este deporte.
Y es que les quedó grande este certamen. No se explican los aficionados cómo estos señores pueden llamárseles árbitros internacionales cuando dejan en las vitrinas de los gimnasios semejantes barbaridades.
Esa última acción del tiempo oficial correspondiente al séptimo juego cuando Héctor “Pepito” Romero recibió una falta del tamaño de un edificio y dentro del tiempo reglamentario, pues quedó registrada en el video de Meridiano TV, no fue sancionada como tal. Le tuvieron miedo a los casi seis mil aficionados saurios que plenaron el Parque Naciones Unidas. Eso fue, sencillamente, lo que ocurrió.
Y luego, motivado a ese desaguisado, en el tiempo extra, en la acción final de Carl Elliot, también había argumentos claros para decretar otra falta, pues de que le colocaron una pierna al estadounidense para que se fuese al suelo, no hay dudas. De ser así los reptiles tenían la posibilidad de igualar las acciones y no se sabe que hubiese pasado en un segundo tiempo extra.
Taparon quizás la metida de pata contra “Pepito” con esa decisión hacia Elliot, pero esto no se debe permitir. La fanaticada del baloncesto cada año exige mayor respeto y los directivos de la Liga de baloncesto Profesional deben tomar las medidas.
Hasta hace pocos años, se recuerda, traían árbitros internacionales, que bien o mal realizaron un mejor papel que el evidenciado por los criollos que trabajaron en esta final. Y no es que pretendamos en este escrito hacer leña del árbol caído, pero es que aquí pusieron una torta monumental.
Cómo poder olvidar, por ejemplo, la falta evidente, clara y decisiva que le cometieron al uruguayo Leandro Garciamorales en el cuarto juego de la final, el mismo que ganaron los navales en el segundo final tras una falta contra Gregory Vargas.
No haber pitado esa falta clara y evidente contra el uruguayo significó una derrota que podría haber marcado el destino de la final a favor de los saurios. Así no se puede jugar baloncesto. Los dos equipos y sus aficiones fueron las perjudicadas con estas malas actuaciones de los árbitros,
Es conveniente señalar, no obstante, que en la cancha ganó el mejor, en este caso, Marinos de Anzoátegui, un equipo plagado de estrellas, no sólo de sus cinco abridores, pues en la banca tenía otro quinteto igual de calificado para dar la pelea.
Allí, en la profundidad de la banca del “Acorazado Oriental” estuvo centrada buena parte de su triunfo. Cocodrilos peleó con lo que pudo todos los juegos, pero al final le faltó fuelle. No todos los partidos se ganan con deseos. Se debe jugar con técnica, con labor en equipo y eso fue lo que presentó Marinos para llevarse su séptimo banderín en la LPB.