Los dirigentes de los seis países que asisten a esta justa consideran que debe establecerse una edad mínima de 20 años para los participantes para equilibrar el nivel y las posibilidades de los atletas
NELSON CONTRERAS
Es evidente que el deporte venezolano tiene un nivel técnico que está muy por encima del que muestran el resto de países que compiten en los Juegos Bolivarianos, en este caso, Colombia, Perú, Panamá, Ecuador y Bolivia, razón por la que la presente edición que se disputa en Sucre, Bolivia se asemeja a la pelea entre el gigante y el enano en la cual el primero, en este caso Venezuela, desborda a sus rivales y ya no hay equilibrio, salvo la escasa oposición que hace Colombia.
Visto de esa manera una gran mayoría de venezolanos pueden considerar que somos la gran potencia deportiva de Latinoamérica, pero nada más lejos de la verdad, pues si no recuerden el resultado de los Juegos Olímpicos de China, justa en la que con más de un centenar de atletas criollos, apenas se logró una medalla de bronce por parte de la taekwondista Dalia Contreras, mientras el resto no pudo con semejante examen del deporte mundial.
Ahora en los Bolivarianos esa mezcla de noveles, veteranos y olímpicos puede llegar a su fin, porque los cinco países restantes no están dispuestos a ser demolidos y hasta ridiculizados por nuestros representantes que, quiérase o no, han progresado una enormidad, muy por encima incluso que Colombia, que hasta los pasados juegos fue un rival de jerarquía, pero ahora ha visto pasar la aplanadora venezolana en casi todos los frentes deportivos.
Ejemplos parecidos del desnivel de edades se presentaron en natación donde los venezolanos, el "tritón" Albert Subirats (23) y la "sirena" Andreína Pinto (18), hicieron gala de su calidad y velocidad sumando hasta siete y seis oros por cabeza. Precisamente, en una competición contra Pinto, la boliviana María Rocha, de tan solo 14 años, causó un susto mayúsculo al no poder terminar una prueba de 200 metros mariposa y necesitar ayuda médica, después de que estuviera inmovilizada cinco minutos en el agua.
Vienen cambios
Casos como estos llaman la atención de los dirigentes deportivos de Colombia y Venezuela que, para equilibrar el nivel, se pronunciaron a favor de que se establezca un límite a los atletas hasta 20 años.
El propósito es tener una verdadera cantera de sangre nueva para el deporte subregional bolivariano, que los Juegos ganen en vigor y nivel y que no se conviertan en un mero "diálogo" entre Colombia y Venezuela.
Para finalizar se considera que estos Juegos Bolivarianos deben ser de mero desarrollo, para que se fogueen los chicos, no para que los consagrados mundialistas se den pleno banquete. Eso no es “fair play” o “juego limpio” aunque a estas figuras que no son culpables de nada, se les permita destrozar a los contrarios.
Todas esas posibles reformas serán debatidas en febrero del 2010 en Colombia donde se elegirá la nueva sede para los Juegos del 2013.
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